Te preguntaste alguna vez ¿por qué fuiste creada así? ¿por qué tienes esos rasgos físicos? ¿ese color de piel o contextura?, te has puesto a pensar qué sería de ti si hubieras tenido aquella habilidad que tanto te gustaría tener? o ¿si hubieses nacido con otra personalidad? En algún momento de nuestras vidas nos hacemos preguntas como esas. Tal vez algunas de nosotras no tenemos debilidad en esa área aceptándose tal y como es, pero seguramente otras de nosotras aún estamos trabajando en esa área. Si alguna vez te hiciste preguntas como ésta, te invito a que sigas leyendo...
Durante estos días recordaba una etapa que viví en donde rechazaba algo de mí, aunque al principio eran pensamientos que iban y venían, llegó un momento en el que les di mucha importancia y eso me trajo mucha inseguridad.
Poco a poco me di cuenta que no era la única que había pensado eso de sí misma, que era muy común y que al menos todas nosotras en algún momento hemos luchado con la falta de aceptación, bien sea con alguno de nuestros rasgos físicos, con la forma de hablar, con la personalidad o con la falta de alguna habilidad soñada...
Junto a varios amigos estoy yendo a un barrio cada sábado para pasar tiempo con niños de ese lugar, enseñándoles valores, dándoles amor y hablándoles acerca de Jesús. La semana pasada mientras estábamos con ellos, varios comenzaron a decirnos ciertos comentarios con relación a nuestros rasgos físicos, era un poco gracioso y nos reíamos con ellos porque estaban jugando, aunque llegó un momento en el que aquellos comentarios no eran lindos. Uno de los niños hizo un comentario con relación a mi color de piel, y eso me hizo reflexionar, pensé que si se hubiese dado el caso en el que yo no me aceptara tal y como fui creada, me habría afectado aquel comentario.
Lo que ahora trato de mejorar, es el hecho de comportarme tal y como soy en todos los ámbitos que me rodean, muchas veces me cohíbo solo por vergüenza a no ser aceptada por otros, porque de vez en cuando cometo el error de darle importancia a lo que los demás dicen de mí, pero eso no está bien. Hace poco tiempo entendí que soy amada por Dios tal y como él me creó, aún con aquellas debilidades que aún están en mí, con esos rasgos que tal vez me incomodan, y así como logré comprender que debo aceptarme, mi anhelo es que tú también lo hagas.
¿Cómo aceptarte y amarte como Dios te creó?
Todo lo que Él hizo es bueno.
Todo parte al saber que todo lo que Dios hizo fue bueno, que él no se equivocó al hacerte única y diferente. Él fue intencional y se complace al verte, porque eres su creación, su diseño perfecto y para él, toda su creación es "buena" y es hermosa.
Ten seguridad.
Cuando comienzas a aceptarte tal y eres, comienzas a ser mucho más segura de ti misma, esa seguridad te ayuda a tomar mejores decisiones y a saber colocar ciertos límites en cada aspecto de tu vida. Además, cuando vives el hecho de ser amada por Dios tal como te creó y experimentas su amor, el temor se desvanecerá.
Tu personalidad va ligada a tu propósito
Seguro hay ciertas cosas que hay en tu corazón que necesitan cambiar, como el orgullo, la falta de honestidad, la desconfianza, el enojo. Aquellas debilidades se perfeccionarán, convirtiéndose en una fortaleza a través de lo que Dios hará en tu corazón, pero debes estar dispuesta a aquellos cambios que vendrán porque requieren de tu disposición. Dios dio propósito a tu vida y en ese propósito está incluida tu personalidad, tus habilidades y gustos y a través de tu propósito de vida, podrás dejar tu marca en los que te rodean e incluso en muchas más personas. Para lograr identificar para qué fuiste creada, debes empezar a conocer a aquel que te creó.
Espero que si hay algo que te cuesta aceptar de ti misma, comiences a trabajar en ello sabiendo que eres hermosa así como eres. Pídele a Dios que te ayude a amarte tal y como él te creó, en el transcurso del tiempo verás como te vuelves más segura de ti misma y como eso influirá en tu vida de manera integral.
Por Amy Mery