Siempre recuerdo cada situación que he vivido al haber entregado mi corazón tan fácil en diversas ocasiones. Algunas situaciones me dan gracia, de otras me arrepiento, pero sé que de alguna manera el tener en cuenta "el sentido común" y el escuchar de vez en cuando lo que Dios me decía, evitó que metiera más la pata.
Hoy decidí que era tiempo de hacer una publicación sobre el cuidado del corazón, seguro si estás acá, está publicación te viene bien.
Cada vez veo a más chicas entregando más rápido sus corazones, me entristece tanto que algunas lo entreguen por las motivaciones incorrectas y en el tiempo inadecuado.
Una gran mentora, mientras teníamos una charla, me dijo un ejemplo similar al siguiente.
Nuestro corazón es como un vaso con agua limpia. Supongamos que llega aquel que le mueve el piso a "Z", ella no lo piensa mucho y entrega su vaso limpio a esa persona. Resulta ser que realmente no era como creía, tener a aquel chico en su vida no era saludable para ella, le rompió el corazón o simplemente no era mutuo el sentimiento. Su vaso pasó de estar limpio, a derramarse. Tuvo que buscar alguna esponja para volver a echar el agua en su lugar. ¿Ahora qué había dentro del vaso? Agua contaminada, por más que ella quisiera, ya no estaba limpia como antes, entregó su corazón tan rápido que no se percató de las consecuencias. Y así sucede con cada relación fallida que tenemos o con amistades que tienen intenciones diferentes a la intención de ser amigos eternamente.
¿Te pasó alguna vez una situación como esa? A mí sí, aunque nunca llegué a un noviazgo, me pasó al empezar la adolescencia el haber puesto todo mi corazón en una amistad con un chico, y al final, no valió la pena.
Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.
Proverbios 4:23
Al cuidar tu corazón, mantenerlo seguro tomando buenas decisiones, escuchar la voz de Dios y obedecerla, sé que te ayudará a librarte de ciertas situaciones que ensuciarían ese "vaso". La misma Biblia lo dice y al proteger tu corazón estoy segura que el camino que tomes será el correcto.
Yo aprendí a las caídas, simplemente por no encontrar plena satisfacción en Jesús, buscando llenar ese vacío con palabras vanas que me decían, que al principio me llenaban pero después notaba que no suplían esa necesidad del amor pleno que Jesús me da. Aunque todavía estoy aprendiendo, te puedo dar consejos prácticos que he aplicado.
¿Cómo mantener tú corazón seguro?
1. Encuentra satisfacción en Cristo
Por mucho tiempo encontraba satisfacción en otras cosas, menos en Jesús, y es común que suceda cuando nos descuidamos. Así que es importante que puedas ocuparte en conocer a Jesús y sentirte completa en él. Colocarlo en el centro de tu vida y tener tiempos de intimidad con él, te hará crecer, y mientras más cerca estés de Jesús, mas fuerte serás.
2. Ten en cuenta los tiempos
Pienso que cada una de nosotras somos diferentes, por la madurez, la edad y la etapa en la que está cada una. En primer lugar es preciso hacerte las siguientes preguntas: ¿cuando es el tiempo correcto para entregar mi corazón?, ¿estoy preparada para entregarlo?, si es así, ¿será él a la persona correcta? ¿quiero estar en un noviazgo para sentirme feliz y amada? o ¿para dar paso a un futuro matrimonio? Todo eso lo sabrás si te tomas el tiempo necesario, conócelo muy bien, sé sincera con Dios al respecto, él te escucha, te entiende y conoce tu corazón. Él sabe que es lo que te conviene y quién te conviene.
3. Con las motivaciones correctas
Al encontrar satisfacción en Jesús, no buscarás felicidad en un chico, no tratarás de llenar tu corazón con una relación y eso te llevará a evaluar bien las motivaciones de tu corazón. ¿Realmente estás preparada para la siguiente etapa?
4. Los límites siempre son necesarios
En la última publicación de "Joven con Jesús" hablé del dominio propio y es tan necesaria la aplicación de límites para cuidar tu corazón, aunque es difícil cuando somos nosotras quienes los ponemos. El saber que decir y que no decir, es esencial, porque las palabras hablan de lo que hay en tu corazón. Sé sabia al expresarte, cuida tu integridad y tu pureza. Como mujer también tienes dignidad, y es importante que te traten con respeto, porque Dios te dio muchísimo valor antes de nacer y nadie tiene derecho a rebajar ese valor que tiene tu vida, pero también nosotras debemos respetar a los demás. Además, el cuidar el tiempo que ocupas con ese chico, la manera en la que lo tratas o permites que te trate, también determinará lo que sucederá más adelante.
Mantente alerta, cuida tu corazón y protégelo. Sé que al estar cerca de Jesús, el hablará a tu vida y te ayudará a tomar sabias decisiones.
Por Amy Mery
Acá te comparto un poema que hice hace varias semanas que habla sobre el amor.